Esto son verdades objetivas, y quién lo niegue, no tiene aún 30 años.
Los 30 no son los nuevos 20. Ni ahora viene lo mejor. A los 30 se acabó el plazo para estar perdido. Hacer el vago. Vivir del cuento. La politoxicomanía tres días a la semana y perder el tiempo sin que sepa mal. Ya no cuela. A partir de los 30 eres un looser si haces eso.
En breve dirás adiós al tabaco. A los porros y al zumo de fruta barato. Es un cambio interior pero sobretodo, físico: tendrás tus primeros lumbagos, un nuevo michelín que ya no te abandonará y un aumento de dioptrías. Dejarás de salir por las noches, y no por dinero, ni madurez ni aburrimiento, no, por dolor del bueno. Lo que antes era un ligero dolor de cabeza al mezclar vino y gin tónic, dará paso a una resaca infernal. Beber una copa de más o mezclar guarradas de marca blanca será equivalente de un dolor de cabeza tan agudo que desearás que te la amputen. Parpadear o respirar será un suplicio durante 12 horas si osas emular a tu yo nocturno en sus mejores épocas.
También se acabó la nicotina. A partir de los 30 sabes que llevas más tiempo inhalando humo que oxígeno. Es el punto de no retorno y hay que escoger un lado de la balanza: ¿cáncer a los 50 o abuelillo que juega al golf hasta los 80? Los dientes negros, las manos amarillas y el aliento a cloaca harán el resto del peso para el balance definitivo.
Pero no todo son malas noticias. A los 30 se folla más. Y mejor. El número de solteras es alarmante, y a esa edad las manías, y sobretodo, el listón, son nulos. Si eres hombre, te pondrás las botas. Si eres mujer, también. Por fin aguantarás mucho, y no temerás en pedir, gemir o repetir. Adiós al pánico escénico. Hola al multiorgasmo!
El dinero y el trabajo también están ahora de tu lado. Aleluyah! A ver, no te engañes: si no has triunfado ya, o lo haces en breve u olvídate. Pasarías a ser “un profesional más” que tampoco está mal, por lo menos no has acabado en un super. Los años son sinónimo de experiencia y los jefes no tienen los huevos de ofrecer nada por menos de 1.500€ a un treintañero/a. Tampoco tú podrías aceptar un sueldo inferior ya que el alquiler, el médico del lumbago, el gimnasio y llevar a cenar a tantas mujeres por ahí requiere unos ingresos mínimos.
Disfrutarás de paz interior porque estás más centrado. Y equilibrado. Es normal, tantos años con uno mismo llevan a conocerse mejor, y como bien es sabido, el roce hace el cariño. Así que por una cuestión de habitualidad, nos queremos cada día más y procuramos darnos lo que necesitamos.
A los 30 se esquivan los imbéciles que da gusto. Por el mismo motivo de antes: experiencia y amor propio.
En resumen: hacer la treintena está bien. Es un buen momento para reflexionar, mirar atrás, adelante, y tomar medidas sobre lo que queremos de la vida con energía y buen humor.
Así que celébralo, por todo lo alto además; piensa que al año siguiente, empieza la carrera hacia los 40.
2 comentarios:
Este post merece ser asignatura obligatoria en la academia de la vida. Hay más verdades que en un interrogatorio con torturas chinas. Excelente. Bravo. ¡Soy fan!
¿Cáncer a los 50 o abuelillo que juega al gol hasta los 80? Que heavy metal eres. Oh yeah!!!
¿Por cierto, que ha pasado con aquella bonita sección llamada las braguitas del mes?
Molt d´acord amb tot, en especial que es folla millor, ara bé, si als 30 es folla més o menys ja t´ho direm quan acabem els 30. Últimament sembla que el promig va pujant...potser degut a la crisis ;-)
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