domingo, 30 de mayo de 2010

Las braguitas del mes punk



10.30h de la mañana del sábado.

Tengo calor y ganas de hacer pipí, aunque estoy muy cómoda y eso hace que tarde aún unos minutos en abrir los ojos. Cuando los abro me doy cuenta que no estoy en mi casa. Tampoco en una cama. Estoy sola en un sofá enorme.
Me incorporo. La mañana es espléndida. El mar está a mis pies. Alguien está tocando en directo una suave canción indie a mis espaldas. Suena muy bien. Me gustaría saber el nombre del grupo, aunque tampoco es tan importante.

Me levanto. Estoy en los sofás de la zona de prensa del Primavera Sound. No tengo ni idea de cómo he llegado hasta allí. Elaboro media teoría mientras me dirijo al lavabo. Estoy mareada. Creo que voy drogada y no recuerdo de cual de las sustancias que tomé ayer.

Me desnudo y me tiro al mar de cabeza. Está oscuro y por mi mente vuelve a pasar la posibilidad de que haya un tiburón. Cuando era pequeña me decían que en el puerto sólo hay tintoreras y yo me quedaba la mar de tranquila. El día que supe qué eran, un tipo de escualo agresivo y carnívoro, los puertos me parecieron de lo más peligrosos. En fin, me lanzo y el agua fría me devuelve al mundo de los sobrios. Es el primer baño del 2010. Me da buen rollo el reencuentro con el mar. Además me gusta recordar el primer baño de cada verano y de éste seguro que me acuerdo.

Salgo por unas escaleritas llenas de algas y entonces veo cómo me miran dos socorristas con estupefacción. Hacen la tentativa de acercarse, pero estoy desnuda y creo que eso los intimida. Me tumbo tranquilamente al sol para secarme y uno de ellos se acerca.

- Disculpa pero no puedes estar aquí. 

- ¿Por qué no? soy periodista. Les contesto con una sonrisa y me vuelvo a tumbar. 
- Ah, y buenos días. 

Mi aplomo de mujer mayor que ellos parece satisfacerles y siguen con lo que estuviesen haciendo.


Pienso entonces en mi manera de vivir, en la inconsciencia de mis actos,  en el combustible de la noche: alchohol, sustancias y nicotina y en lo friki que resulta ver a alguien despertarse donde no toca. Podría incluso clasificarse de patético. Pero me da igual. De hecho me ha gustado levantarme sola delante del mar. Como si fuera de otro país, estuviese de paso por Barcelona, hubiera vivido una aventura y ahora tuviese que buscarme la vida para pasar el día.

Desde luego no es la primera vez que me levanto en un sofá y no creo que vaya a ser la última. La sensación de sólo poseer lo puesto y de que puedo hacer dormir y orinar en cualquier sitio me satisface.

Me visto y me marcho. Todo está en calma. Vacío.



4 comentarios:

Unknown dijo...

wow! aquest mes venen amb boniques vistes de suplement ;-)

que tinguis un bon dia post-resacós!

je m'appelle isabel. dijo...

qué gustazo disfrutar sola de ese momento... ¡pero cómo me hubiera gustado estar a tu lado! ¡jajaja! felicidades estrellita.

braismg dijo...

preciosos pezones... la felicito.

Henry Write dijo...

mmmmm.... me gustan tus aventuras a lo bukoswsky pero en femenino.... ayyyys... por qué no fuí al primavera????