lunes, 1 de marzo de 2010

Apología del Valium

O te gusta más el sushi de salmón, o el de atún.

O los kikos, o los cacahuetes.

O el ala, o la pechuga.

O el valium, o el orfidal.

Y no tiene nada de malo. Cada uno tiene sus preferencias.

Yo soy de salmón, de kikos, de pechuga y de Valium.

Como lo definió una amiga: el Valium es bondad.

Y así es. Su efecto llega paulatinamente, como un largo fundido a negro, tan largo, que parece natural. Consigue en media hora que entres de nuevo en el útero materno, que caigas dormido en un sitio no ubicable, sin sueños, sin ruidos, sin posibles perturbaciones, y lo mejor, que despiertes a las 7 horas, más o menos, como si de una siesta muy reconfortante se tratara.

El Valium es una obra de arte química. Su creador, el químico Leo H. Stenbarch fue incorporado a la National Inventors Hall of Fame, y si por mi fuese, le habría dado el Oscar, o el Nobel, o lo que hubiese querido él.

Su nombre técnico es Diazepam, y forma parte de la familia de las benzodiazpinas, los famosos medicamentos psicotrópicos que junto a los barbitúricos, en cantidades no tan altas, servían a las actrices glamurosas para quitarse la vida.

Además de para suicidarse, el Valium es un ansiolítico, un sedante, un anti-convulsivo y un miorrelajante, así que es perfecto para trayectos largos en avión, para visita al dentista con inyecciones implicadas, cuarto día de depresión supina sin dormir o vuelta a casa a hora intempestiva sin sueño.

Una temporada nefasta se relativiza con prespectiva renovada después de una noche en los brazos de un Valium 10mg. La antesala a una operación, como por ejemplo la extracción de las muelas del juicio, se vuelve un viaje sensitivo-espacial sin recuerdos desagradables. El asiento más incómodo de avión imaginable, se vuelve una nube maravillosa durante toda la noche. Es maravilloso. Y muy barato.

Como con las cosas buenas, hay que tomarlo sólo cuando es necesario; ocasionalmente, quizá 6 veces al año, máximo, y así, disfrutarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo. Eso sí, en lo del Valium solo, porque yo soy de atún, cacahuetes y alas. Y de Valium. Muy fan. Me gusta tu post, genial.