lunes, 22 de febrero de 2010

Justicia poética

La vida nos pone a todos en su sitio. O al menos, así me gusta creerlo.

Cuando tenía 22 años, edad que ahora se me hace imposible reconocer de lo increíblemente torpeda que era entonces, conocí al que sería mi Novio Monotemático. Me enamoré de él como sucede en las novelas de tres pesetas: de una imagen idealizada que ya me iba bien. El chico me hizo caso y vivimos unos meses de amor en paralelo, yo con mi película, él siempre hablando de los mismos temas. Un día el viento cambió de lado, justo cuando la cosa se puso más seria, y me propuso irnos a vivir juntos. A mi la idea me pareció aburrida. De hecho tenía una producción entre manos y estaba muy ocupada, así que lo dejé sin más miramientos. Al mes, salía con otro.

Me acuerdo que me lo encontré una tarde en el Barrio de Gracia, habían pasado años. Mientras tomábamos una cerveza, me dijo: espero que algún día te encuentres a alguien tan sumamente egoísta como tú. Fuiste una bruja. Yo aluciné de ver tanto odio todavía en sus palabras.

Pasaron los años y sufrí por amor, y por la vida. Crecí, maduré un poco y empecé a distinguir el amor y el afecto sincero de los caprichos pasajeros. Me empecé a comportar como alguien que me gustaba mirar al espejo. Hasta que sucedió. Conocí a un chico de treinta y tantos especial por lo raro; tímido y con complejos. A mí me encantaba, así que me dejé embaucar, se lo puse fácil y di lo mejor de mí.

Pues bien, Novio Monotemático, si algún día lees esto, que sepas que puedes sonreír tranquilo en casa. 10 años después, tu profecía se ha cumplido. He perdido casi un año de mi vida con alguien tan infantil, inmaduro, imbécil, sin escrúpulos y ruin, que lo único que le ha importado ha sido su propio bienestar a costa de lo que fuese. Me he decepcionado como no me había pasado jamás. Ha sido una ostia épica. Ahora lo he entendido, nunca me importaste y eso es feo. Creo que estamos en paces.


He aprendido. Muchísimo.

Estoy expectante por ver qué toca ahora.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

m'agrada molt

ara mateix desitjo que algú em faci una putada per poder estar en pau. a part de desaparèixer una temporada. vacances a un món sense sentiments ni volcans ni dolor ni vergonya ni contradiccions ni memòria ni gent. estic més trista que una persiana. ja sé que el teu post no va ben bè d'això. però tot em recorda a mi, encara que sigui per contrast: m'encanta el teu estat actual. En paz.


A ver qué toca ahora.

Jo Grass dijo...

Pues supongo que ahora toca tirar "palante". Lo de aprender de los errores es una memez, en realidad una no aprende nunca de los errores excepto el que te suenen un poco cuando los vuelves a cometer, pero yo sí soy optimista, creo que al dejarte llevar por lo inesperado y no esperar nada al respecto se presentan nuevas oportunidades en la vida para acompañarte un trozo en el camino, con las que sentirte agusto y bien.
¡Que así sea! por lo menos es lo que yo deseo a todo el mundo. A tí, la primera.

besos

E dijo...

@Jo:

he estado pensando sobre lo que dices y creo que en parte coincido. No creo que aprenda de ese error en concreto, en plan judeo-cristiano, pero sí de la ostia épica, porque me caí, me hice daño, me tuve que levantar y volver a ponerme derecha. más derecha. más segura. con menos artificios.

a lo mejor soy un poco masoquista, pero si me dieran a escoger volver atrás, no cambiaría casi nada de este último año. Y al imbécil le guardo cariño, a él le queda muchísimo más que a mí.

ahora bien, ya está ¿eh? ahora me lo quiero pasar bien. primavera y cerveza MODE ON.